Sabina tiene sólo 16 años y tiene un gran sueño: ser una cantante famosa en Estados Unidos, no importa lo que le cueste. La historia de Sabina es la de muchas niñas que como ella han salido de su país, huyendo de una vida miserable, de una vida de violencia, de maltrato. Ella es una migrante de origen hondureño que ha quedado atrapada en la frontera con Guatemala durante su viaje al famoso “sueño americano”. Para poder obtener los documentos que le permitan llegar a Estados Unidos, ella debe ganarse la vida en un bar, donde hace lo que más le gusta: cantar, y se siente libre al hacerlo, al moverse en el escenario, pero Sabina enfrenta una de las más terribles realidades, ella no es libre, no es dueña de su sueño, ni de su propio cuerpo. Está inmersa en un mundo que la deshumaniza y la convierte en una mercancía que puede usar quien pague su precio, es sólo un objeto. Aún así, ella no pierde la ilusión, y está convencida de que podrá cumplir su sueño, no dudará en correr riesgos y sufrirá lo más crueles abusos y será víctima de toda una red de corrupción conformada por autoridades, pandillas, delincuencia organizada, el ejército e incluso, del amor.