Nos encontramos en plena guerra fría. Ed Harris interpreta a Dmitri Zubov, el capitán de un submarino de misiles soviético, concretamente el B756, que además de múltiples torpedos, el submarino también está equipado con un dispositivo de camuflaje imposible de detectar. Zubov, lleva sufriendo en secreto de epilepsia que alteran de forma sustancia su percepción de la realidad. Un día es obligado de forma repentina a dejar a su esposa e hija, para incorporarse en una misión secreta, donde es perseguido por su pasado y cuestionado por un grupo de la KGB dirigido por Bruni (David Duchovny). Bruni y su equipo están empeñados en hacerse con el control de la nave. Con el destino de la humanidad en sus manos, el capitán Zubov descubre que fué elegido para la misión en la creencia de que fracasaría.